¿Te preocupas mucho?
Las preocupaciones son como plantas, cuánto más las alimentas, más grandes se hacen.
Observa tus pensamientos a diario y date cuenta a cuáles das mucha importancia. Cuánto más te preocupas por algo más grande se hace, para cambiarlo pregúntate en el momento que lo piensas: ¿Hay una solución para esta situación? ¿Cuál es y que puedo hacer?
Cuando empiezas a pensar sobre la solución activas la creación de opciones y dejas de alimentar tus preocupaciones. Usa tu poder mental para resolver tus problemas en lugar de crear más.
Practica cada día para transformar todas tus preocupaciones en acciones. Si ya lo has probado y te cuesta mucho o no sabes cómo transformarlas, ponte en contacto conmigo, aquí estoy para ayudarte.